Algunas definiciones enfatizan la dimensión ideológica: la concepción de que hay personas inferiores respecto de otras debido a determinadas características físicas o culturales.

Otras definiciones enfatizan la dimensión histórica y política del fenómeno: mecanismo de poder que exacerba la tendencia humana a diferenciarnos y limita el reconocimiento de la diversidad cultural, basándose en diferentes argumentos (lo biológico, cultural, económico y/o étnico, etc.), a fin de desarrollar un proyecto político, económico y social determinado.

En resumen, podemos decir que el racismo es un fenómeno social que determina nuestras relaciones cotidianas (ejemplo: ndo realizamos una ‘broma’ racista) y con el Estado (ejemplo: cuando se nos niega la atención en nuestra propia lengua en un establecimiento público), excluyendo a ciertas personas y grupos del ejercicio pleno de sus derechos.

El racismo es un fenómeno social que tiene un componente ideológico e intersubjetivo (relaciones intergrupales, identidades sociales y colectivas) que tiene dimensiones manifiestas en la sociedad.

Estas manifestaciones son consideradas como actos de discriminación étnico-racial que se basan en características físicas y étnico-culturales, las cuales son exacerbadas por la características socio-económicas de las personas o grupos.

Evalúa si en el acto se han cumplido estas tres premisas:

• Trato diferenciado, restrictivo o excluyente: hacia una persona o grupo de personas.

• Motivo del trato: se basa en las características físicas (o fenotípicas como el color y tipo de piel o cabello, facciones, estatura, entre otros) y étnico-culturales (lengua materna, acento o dejo, costumbres, indumentaria, símbolos, creencias y otras prácticas culturales o formas de vida, identificación y pertenencia a un grupo étnico o cultural) de la persona o grupo.

• Objetivo o resultado: la afectación de uno o más derechos fundamentales de la persona o grupo.

El estereotipo es aquella imagen o idea que se le atribuye a una persona o a un grupo. Es una generalización en los atributos mediante la cual construimos la relación y percepción que tendremos de ese grupo sin que haya un juicio o experiencia propia.

El prejuicio es el conjunto de creencias de carácter negativo atribuido a la persona o grupo antes de conocerlo. Son ideas arbitrarias que se emiten anticipadamente (pre-juicio) sin tener la información suficiente.

La discriminación no tiene una dirección, es decir que cualquier trato diferenciado que se base en motivos como características físicas (o fenotípicas como el color y tipo de piel o cabello, facciones, estatura, entre otros) y étnico-culturales (lengua materna, acento o dejo, costumbres, indumentaria, símbolos, creencias y otras prácticas culturales o formas de vida, identificación y pertenencia a un grupo étnico o cultural) no tiene justificación.

Sin embargo, existen grupos de personas que han sido históricamente discriminados y sobre los cuáles existen medidas de protección específicas en razón de la situación de vulnerabilidad como pasa con los ciudadanos/as afrodescendientes e indígenas amazónicos y andinos.

No. Las razas humanas no existen. Las “razas” entre seres humanos son una construcción social cuyos criterios para diferenciar a las personas se basan en características físicas sin un criterio científico y objetivamente identificable.

Palabras como “cholo(a)” o “negro(a)” tienen una carga peyorativa histórica y han sido utilizadas a lo largo de los años de forma negativa como una manifestación de menosprecio hacia las personas afro descendientes, las pertenecientes a los pueblos indígenas, así como aquellas de origen o ascendencia andina o amazónica. Este desprecio se ha manifestado mediante la exclusión y la limitación en el ejercicio de sus derechos en condiciones de igualdad.

Afirmar que tales términos pueden utilizarse de forma sana o incluso cariñosa, implica negar esta realidad y de alguna manera asolapar un problema social que existe y que tiene graves consecuencias. Asimismo, no podemos asumir que la persona no se va a ver afectada por nuestras expresiones basándonos en la intención de nuestras palabras, porque, sin perjuicio de que tengamos o no la intención de insultar o causar un daño, estamos refiriéndonos a otra persona con apelativos cargados de prejuicios y estereotipos negativos.

Si bien el Ministerio de Cultura tiene la rectoría en temas de racismo y discriminación étnico racial no cuenta con mecanismos para atender quejas o denuncias e imponer sanciones. Por este motivo, para interponer una denuncia penal por discriminación, el Ministerio Público puede actuar de oficio a por una denuncia interpuesta por un ciudadano o ciudadana, sea ante la fiscalía o la comisaría más cercana.

Los ciudadanos y ciudadanas cuentan también con mecanismos y recursos administrativos para denunciar y sancionar la discriminación en diversos ámbitos.

Ley N. ª 28278 - Ley de Radio y Televisión contempla como mecanismo de autorregulación, el diseño y la presentación de Códigos de Ética, sea de manera individual o asociada. Por parte de los medios de comunicación, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) tiene como función velar por su cumplimiento. Conoce como presentar una queja en: web del observatorio.

Servicio de Orientación frente a la Discriminación étnico racial-Orienta, el cual cuenta con los siguientes canales de atención:

1. Web “Alerta Contra el Racismo”: www.alertacontraelracismo.pe
2. Teléfono fijo y móvil: 01 618 9393, anexo 4159 o al 976 079 336.
3. Correo electrónico: servicioorienta@ cultura.gob.pe
4. Mensajería instantánea: A través de WhatsApp al 976 079 336.
5. Redes sociales y medios de comunicación: etiquetando o remitiendo mensajes directos.
6. Mesa de partes del Ministerio de Cultura: Física o virtual del Ministerio de Cultura y sus Direcciones Desconcentradas de Cultura, con los requerimientos y formalidades previstas para este fin.